Hoy es uno de esos días en que una se pregunta, cómo es posible que el mundo siga andando…
El mundo debería detenerse cuando una siente esta cosa, esta cosa inmensa que te vacía, que te hace un hueco en el alma por donde se te cuela la vida...
¿Cómo es posible que la vida siga así, como si tal cosa?
La vida continúa, te decís racionalmente… Pero, realmente…
¿La vida sigue?
Y la vida sigue…
Aún cuando sos invisible, pero los demás creen que te ven…
Aún cuando tu voz enmudece, pero los demás creen que te escuchan…
Aún cuando vos dejaste de existir pero la gente cree que estás viva…
La vida sigue…
Aún cuando hace tanto, pusiste piloto automático y te detuviste a mirar cómo esa que parece que sos vos, pero que no sos vos, hace como que se levanta, hace como que habla, hace como que ríe, como que charla con una amiga, como que actúa, como que canta, hace como que vive…
La vida sigue…
Y cuando tu nieto, ese que te espía el alma por los ojos, te mira fijo, te escudriña, busca ahí en el fondo y te dice:
Quién sos vos? Qué hacés ahí? Vos no sos mi abuela.
Mi abuela es divertida, me hace reír…
Vos pensás: Será que una se inventa un doble para que la vida siga?
¿En qué momento se me coló esta extraña que hace como que vive mi vida?
